Historia de la Finca

Los HH. Maristas adquirieron Villa Onuba o Villa Marista en el año 1956.



Los primeros hermanos tomaron posesión en mayo del 56, viviendo en el caserío de campo existente.

En octubre del mismo año se abrió el colegio con el nombre de "Ntra. Sra. de los Ángeles", de efímera duración, que reunió a un corto número de alumnos: externos, internos y mediopensionistas.

Sobre los sucesivos dueños y cuidadores del Jardín de Villa Onuba, tenemos los siguientes datos: D. José Tínoco a finales del siglo pasado regaló la huerta - allí situada - a D. Guillermo Sundheim; de origen alemán. Su presencia en España estaba justificada por haber dirigido las obras de construcción del ferrocarril Zafra a Huelva. Posteriormente fijó su residencia en Huelva capital, donde le dedicaron una avenida que conmemora su apellido.

Al morir Sundheim deja la finca a D. Carlos Doetsch que ensancha la huerta con nuevas adquisiciones. Hay que decir que fue Doetsch el impulsor de la plantación actual, aunque Sundheim ya tenía su jardín.

D. Cados Doetsch contrata los servicios de D. Antonio - jardinero de profesión - que comenzó a modelar la estructura del actual jardín. ( D. Antonio murió de gangrena tras sufrir una leve herida producida por una lata de conservas).

A continuación D. Luis Minoud (francés) se hizo cargo del jardín. Fue él quien creó el jardín francés que fue Villa Onuba, actualmente aquella estructura ha quedado bastante enmascarada por el ahilamiento sufrido por muchas de sus plantas. En los diez y nueve años que permaneció como jardinero (1895-1914), creó un extraordinario vergel con muchas y preciadas especies propias de coleccionistas. Cuando estalló la guerra de 1914; nuestro artista jardinero, como buen francés y gran patriota, vuelve a Francia y se pierde su pista.

Le sucede en el cuidado del jardín D. Emilio Ortega que estuvo de ayudante de D. Luis, mientras éste estructuraba el "Jardín de Sunda".

El siguiente cuidador fue D. Fernando (alemán). Le sucedió D. Martín Silva y posteriormente D. Tomás Fernández; estos dos últimos vecinos de Fuenteheridos.

En 1939 compró la finca D. Joaquín Távora que la disfrutó hasta 1956; fecha en que los HH. Maristas, por mediación de D. Rafael Peralta, entraron en negociaciones para adquirirla.

Para terminar estas breves notas históricas de Villa Onuba, quiero recordar el curioso nombre con que la finca es denominada por muchos castizos de la región, en especial de Fuenteheridos y Navahermosa: El «Jardín de Sunda». La interpretación más coherente del origen de ese nombre, parece ser, una corrupción lingüística del apellido Sundheim, que ha cuajado en el pueblo profano en los idiomas sajones, como SUNDA.